Direcciones de obra

LA DIRECCIÓN DE OBRAS

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     Para la realización de  obras, tanto de nueva construcción como de reforma, hace que sea necesario, en la mayoría de los casos, la ejecución de un proyecto o documentación técnica que exprese cualitativamente y cuantitativamente el trabajo que se va a desarrollar, realizada por personal Técnico cualificado. Dicho personal puede componerse de arquitecto o ingeniero, arquitecto técnico o ingeniero técnico, componiendo la Dirección Facultativa. Aparte de la confección del proyecto por el técnico, es necesario dirigir la ejecución de dicho proyecto.

     Según la Ley de Ordenación de la Edificación, el director de obra es el agente que, formando parte de la dirección facultativa, dirige el desarrollo de la obra en los aspectos técnicos, estéticos, urbanísticos y medioambientales, de conformidad con el proyecto que la define, la licencia de edificación y demás autorizaciones preceptivas y las condiciones del contrato, con el objeto de asegurar su adecuación al fin propuesto.

     Los objetivos de la dirección de obra son:

 – Asegurar la suficiencia de los medios que pone el contratista para la ejecución del Proyecto, de forma que se obtenga la calidad indicada en el propio Proyecto o en el contrato de obra.

 – Asegurar la calidad durante la ejecución del Proyecto (control de materiales, control de ejecución, control geométrico).

– Supervisión de la seguridad y salud durante la ejecución del Proyecto. Las funciones específicas de la dirección de obra son:

 – Ostentar la representación de la propiedad ante el contratista y la administración.

 – Analizar y optimizar el Proyecto a ejecutar, aportando cuantas mejoras de carácter técnico, económicas, funcionales y medioambientales fuesen posibles.

 – Dar las órdenes necesarias al contratista para la mejor ejecución del proyecto.

 – Proponer al promotor las variaciones que considere en el Proyecto a fin de mejorar la calidad, la economía o la ejecución. Para poder asumir estas tareas, el director de obra debe tener suficiente aptitud y capacidad tanto técnica como personales y culturales, entre ellas:

– Aptitudes personales: liderazgo, motivación, comunicación, toma de decisiones, asunción de responsabilidades, negociación, capacidad de análisis.

 – Aptitudes culturales: economía, contratación, derechos.

 – Aptitudes técnicas, tanto en gestión del Proyecto como los conocimientos específicos en función de la obra.

     Esta empresa, dispone de personal técnico ampliamente cualificado par la realización de proyectos y direcciones de obra, asesoramiento técnico y económico para optimizar recursos humanos y económicos, al fin de garantizar la buena ejecución de la misma, y como fin último la satisfacción del usuario final del inmueble.